Las enfermedades virales suelen desarrollarse en un periodo corto y aunque no sean tan difíciles de combatir pueden representar muchas molestias, como el caso del rotavirus. Se estima que esta enfermedad viral ha debido darle a todos los niños del mundo hasta los 5 años, y es que el rotavirus es un mal causado frecuentemente en bebés y niños, haciendo que presenten severas diarreas debido a su localización. El rotavirus se implanta en el tracto digestivo y es considerado parte de la familia Reoviridae y subfamilia Sedoreovirinae, según su tipo de especies es que genera diferentes niveles de síntomas y complicaciones en las que se encuentran los vómitos, fiebre o deshidratación.
Existen en total cinco especies: A, B, C, D y E, siendo la primera la más frecuente en infecciones de personas. Como muchos contagios virales, el rotavirus tiende a desarrollar inmunidad cada vez que un individuo contrae el mal, por lo que al presentarse este virus en futuras ocasiones los síntomas serán leves.
Las estadísticas de la enfermedad, cuando no tenía un tratamiento médico, se presentaban en un volumen muy alto y llegaba a causar la muerte. Así encontramos que un total de 400,000 infectados presentaban visitas al médico, había más de 200,000 visitas a la sala de emergencias, entre 55,000 y 70,000 hospitalizaciones y de 20 a 60 muertes. Para poder prevenir el contagio del rotavirus en la actualidad, existen vacunas que se aplican a partir de los cuatro meses de edad, pero su aplicación debe darse previamente de cumplir ciertos requisitos como no haber presentado una reacción alérgica al medicamento.
Perteneciente a la familia Reoviridae, el virus rotavirus posee dentro de su virología el grupo III (dsRNA), conocido también como el virus ARN bicatenario, presente dentro del organismo humano y el cual tiende a desencadenar daños en el sistema gastrointestinal, como también a las vías respiratorias. El rotavirus es una enfermedad frecuente en los bebés y niños, pero también se suele presentar en personas adultas. Su presencia en el ser humano se ocasiona según tres de sus cinco especies, por la A, B y C, pero la más frecuente de contraer es el rotavirus especie A, que se posee a su vez diferentes cepas, llamadas serotipos.
Las especies de rotavirus son la A, B, C, D y E. En España, la infección del virus de especie A es conocida como la primera causa de hospitalización por diarreas en menores de cinco años. Se sabe que la enfermedad afecta mayormente a las lactantes y niños. Por eso, una manera prevenir su contagio (el cual es viral) es que la persona mantenga una buena limpieza de su hogar. Si bien la limpieza no matará al virus, ni imposibilitará que la persona lo contraiga, es una manera de recudir su propagación como de cualquier otro tipo de virus. La manera más efectiva de combatir el rotavirus es por medio de una vacuna en bebés y niños pequeños.
Dado que frecuentemente el virus rotavirus se aloja en el intestino, es posible detectar su presencia por un análisis de heces. Volviendo a hacer ahínco en la higiene, se aconseja que las personas se laven bien las manos después de haber frecuentado el baño, después que lleve al niño al baño o luego de cada muda de pañal y antes de preparar la comida. Si ha contraído el rotavirus, deberá ir al médico y seguir un tratamiento que incluirá mucho reposo y se centrará básicamente en la reparación de pérdida de líquidos que pudo ocasionarse por vómitos o diarreas.
Síntomas del rotavirus
El rotavirus es un patógeno genéticos en humanos, pero también en la especie animal vacuna. Enfocándonos en los humanos, la infección del virus puede aparecer a muy temprana edad, a los meses de nacido y también se pronuncia en niños y adultos sin importar el género. Los síntomas del rotavirus pueden presentarse como no en los adultos, pero en niños sí se presentan sin excepción. Los más afectados con el rotavirus son las madres lactantes y los bebés, quienes presentan diarreas que pueden ser leves o severas, durando por unos tres días hasta una semana.
Al haber una excreción continua, es inevitable que el organismo pierda líquidos, otra de las vías de perderlos es por medio del vómito y sudoración. Sea cual sea la vía, lo que se produce es una deshidratación que sea del tipo leve o severo debe ser tratado con emergencia. Los síntomas que provoca el rotavirus en grandes y pequeños son los que se mencionan a continuación, ante la presencia de algunos de ellos o muchos deben acudir a su médico de cabecera.
– Diarreas constantes de solución acuosa
– Presencia de sangre en las heces
– Punto blando (fontanela) hundido en la cabeza del bebé
– Ausencia de orina por 8 horas o más, u orina de color amarillo oscuro
– Ausencia de lágrimas al llorar
– Sensación de confusión y vértigo
– Boca reseca o pegajosa
– Náuseas y sensación de desmayo
– Ojos de apariencia hundida
– Estado letárgico o comatoso (deshidratación grave)
– Hipotensión arterial
Trastornos estomacales a causa del Rotavirus
El virus rotavirus es el principal causante de los dolores agudos en la zona del abdomen y de las evacuaciones acuosas constantes (diarreas), porque perjudica las células que recubren el intestino delgado. Las diarreas por rotavirus se suelen dar a partir de los dos días que el virus se ha instalado en el organismo humano, se estima que ese es su periodo de incubación. Además que las diarreas, otro síntoma que también conlleva a la deshidratación son los vómitos.
La evacuación por rotavirus es la que más afecta en bebés y niños, y suele durar a partir de los 3 hasta los ocho días, acompañado de fiebre y dolor abdominal. Ya que el paciente infectado con rotavirus pierde mucho líquido, debe ser tratado inmediatamente. Existen aún casos en los que esta enfermedad puede causar la muerte, su frecuencia se da en países en vías de desarrollo siendo su saldo unos 450.000 niños menores de cinco años.
Para reconocer algunas alertas de la deshidratación por rotavirus debe tener en cuenta el aumento de la sed, alteraciones como nerviosismo y agitación, sequedad lingual y mucosas en general, periodos de confusión, apatía, ojos hundidos y disminución de la diuresis. Si una lactante o un bebé están presentando la mayoría de estos síntomas por rotavirus a pesar de seguir un tratamiento, debe acudir al médico y ser tratada con urgencia. Si no posee ningún tratamiento con más razón, no todos los síntomas que ocasiona el rotavirus son los mismos en las personas por eso debe estar más atento, en algunos casos el virus es asintomático y puede ir desde lo más leve hasta lo más agudo.
Causas del virus
El rotavirus es un agente presente en el organismo humano, del ARN bicatenario, y es responsable de dañar la zona gastrointestinal y en algunos casos afectar los pulmones; su contagio se puede trasmitir por las vías fecal-oral y respiratorias. Usualmente la adquisición del rotavirus (virus viral) se da por no haberse lavado las manos después de ir al baño, tras haber cambiado los pañales del bebé o por haber tocado superficies u objetos contaminados con heces y haberlos llevado a la boca. Es principalmente el contacto con las heces el que produce la propagación del rotavirus.
Las heces son el principal foco de infección para contraer una enfermedad, por ello hay que ser muy higiénicos. Se dice que las heces de una persona infectada con rotavirus, pueden poseer 10 billones de partículas infecciosas por gramo; con tan solo unas 10 partículas hasta 100 de esa cantidad el virus ya puede instalarse en la persona que entró en contacto con ellas.
Lo que ocasiona el rotavirus en una persona infectada es padecer de una gastroenteritis aguda y fuerte dolor abdominal porque el virus empieza infectando las células de revestimiento del intestino delgado, y las daña causando la gastroenteritis. Entre otras de las denominaciones que reciben los males ocasionados por los rotavirus se encuentran las diarreas invernal e infantil y la infección bacterial aguda.
El rotavirus afecta de forma diferente a las personas, habiendo grandes diferencias entre adultos y niños. si quieres saber más, puedes revisar la siguiente entrada con título: ¡Cómo afecta el rotavirus a las personas?