Seguimos con las entregas del embarazo semana a semana para que vayas entendiendo los cambios que se van produciendo tanto en el cuerpo de la mujer junto con el feto que se está gestando.
En la entrega anterior de las Semanas 1 y 2, vimos que, aunque el tiempo de embarazo ya se estaba contabilizando, realmente aún no existía un embarazo como tal. A partir de la semana número 3 el estado de gestación ya es real por lo que se es tu caso, ¡Enhorabuena! ¡Ya se puede decir de manera oficial que estás embarazada! Con esto no queremos decirte que avises ya a la gente, de hecho te recomendamos que esto todavía no salga de casa (con tu pareja sí, claro está). Es demasiado pronto, aunque el deber de la información al exterior va en cada uno. El riesgo de perder al feto durante el primer trimestre de embarazo se puede considerar alto y se reduce considerablemente en el segundo trimestre.
Si te haces un test de embarazo, el resultado positivo aún será muy poco visible (esa segunda raya que sale confirmando el positivo será muy tenue).
Cambios en el feto
El embrión ya tiene un tamaño de aproximadamente 1 o 2 mm y crece de tal manera que puede llegar a duplicar su tamaño casi a diario llegando a medir unos 4 mm en la semana 4 de embarazo.
Ahora mismo nuestro feto es una cabeza con cola y es un momento crítico del desarrollo porque es en la tercera semana cuando comienza a crearse la médula espinal y el sistema nervioso, así como los primeros vasos sanguíneos. Hacia la cuarta semana de embarazo el corazón ya estará formado y comienza a latir.
Cambios en la madre
Ya vimos en la entrega anterior que los cambios en el cuerpo de la madre durante las dos semanas de embarazo eran los propios de una menstruación. A partir de la tercera semana, como el embarazo ya se ha producido, comienzan realmente los cambios nuevos en el cuerpo de la mujer.
Los senos pueden sufrir cambios volviéndose más grandes y turgentes. Los pezones pueden comenzar a volverse un poco más oscuros también. Además tu útero se protegerá por un tapón mucoso. Puedes notar que expulsas una especia de moco, tranquila es lo más normal durante el embarazo, sobre todo en esta primera etapa.