Los cuidados básicos del recién nacido deben comenzar en el propio paritorio, donde la matrona o el ginecólogo deben realizar el “pinzamiento del cordón umbilical” y facilitar el “piel con piel” entre madre y bebé si todo ha salido como se esperaba en el alumbramiento. En el caso en el que la madre haya tenido alguna complicación o incluso se haya tenido que separar al bebé de la madre para llevarle a otra zona, será el padre o acompañante el encargado de realizar esta acción, tan importante para el recién nacido. Es en el propio paritorio donde se debe poner al pecho al bebé para comenzar con la “lactancia precoz“.
Estos cuidados prosigue en la planta de puerperio del hospital donde hayamos dado a luz, con la “valoración pediátrica” del estado del bebé en sus primeros momentos de vida y la realización por parte de la enfermera de planta de las “pruebas metabólicas” del bebé a través de la prueba del talón.
Llegamos a casa, ¿y ahora qué?
Toca el momento de salir del hospital, preparar las bolsas para volver a casa y meter al bebé en el coche (como norma general). Aunque nos cucos estén homologados para el transporte del bebés, estos no son seguros por lo que se debe viajar con el bebé en un Grupo-0 o maxi-coxi para que el bebé “viaje seguro“.
En casa tendrás que haber preparado previamente todo lo que vas a necesitar y que debes haber comprado en la sección de bebé de cualquier tienda. Esto merece una entrada completamente nueva, por lo que no entraremos en demasiados detalles.
El cambio de pañales debe ser frecuente durante los primeros días de vida, y realizar el cambio cada 2-3 horas para evitar irritaciones. Lo mejor es lavar con una esponja suave natural con agua y jabón y evitar al máximo las toallitas, aunque ya empiezan a aparecer toallitas naturales con 99.9% de agua que protegen al bebé. Es importante dejar la zona completamente seca antes de poner el pañal y al menos durante los primeros días, se recomienda poner una crema o bálsamo de cambio de pañal. No se deben utilizar polvos del talco, retienen humedad y pueden ser tóxico para el bebe.
El cordón umbilical puede tardar entre 7 y 21 días en caerse. Durante este tiempo hay que realizar algunos cuidados básicos para un recién nacido en el cordón. Debéis saber que a los bebés NO LES DUELE y debemos limpiar la zona del ombligo con agua y jabón para evitar infecciones, a continuación secar y vigilar. Sólo debemos alarmarnos si tras 10-14 días, el cordón está blando, de color rojo, con pus tiene mal color o desprende mal olor.
El bebé debe dormir en una habitación tranquila, con una temperatura media de 20-22ºC, con buena ventilación, y luz natural. Debemos intentar dar un paseo: a diario, tanto para la madre como para el bebé. Le tiene que dar el sol, pero no e forma directa para que absorba la Vitamina B del sol y evitar la ictericia.
La cuna o cama donde duerma debe tener colchón firme, sin almohada y sobre todo no pongáis cadenitas sobre el cuello del bebé. El bebé siempre debe dormir boca arriba, excepto si tiene reflujo, que le pondremos de lado. Nunca se debe fumar en la habitación donde duerme el bebé, aunque se recomienda que no se haga nunca delante de él.