Las personas más propensas a tener un contagio de rotavirus son los bebés y niños (a partir de los 4 meses a 2 años) que asisten a centros de cuidado infantil o guarderías y también los adultos mayores que tienen a su cuidado a estos niños.
Rotavirus en adultos
A pesar de que el rotavirus sea un mal que aqueja generalmente a infantes, también tiene incidencia en el adulto, que si ya ha contraído posteriormente este virus, presentará un cuadro asintomático y su dolencia será leve. Sin embargo, en algunos casos el mal que ocasiona el rotavirus en adultos es la gastroenteritis, desencadenada por una infección oral por haber consumido alimentos o bebidas infectadas con microorganismos del rotavirus, por estar en contacto con niños y ancianos expuestos al virus. Los síntomas se dan entre las 4 y 48 horas de haberse incubado el rotavirus.
Entre los síntomas más comunes a sentir están el dolor abdominal, las diarreas, náuseas, vómitos, escalofríos, piel fría, húmeda o con sudoración, fiebre, rigidez articular o dolor muscular, pérdida del apetito y con ello, la pérdida de peso.
La gastroenteritis por rotavirus está caracterizada por la pérdida de líquidos, típicamente por las frecuentes diarreas. Su forma de contagio puede darse por otros agentes patógenos como el norovirus, astrovirus y adenovirus entérico. La forma de tratamiento del rotavirus en adultos no varía mucho con la de los infantes (exceptuando la vacuna), es necesario rehidratarse con agua y suero o soluciones de reposición de líquidos y electrólitos, tener una dieta blanda sin grasas (cereales, yogur, carnes magras, plátanos), en el caso de no poder reparar la deshidratación por vía oral se puede administrar un suero vía intravenosa.
Es necesario recordar que las dolencias desatadas por el rotavirus en un adulto pueden suceder durante toda la vida, pero los síntomas más severos se pronunciarán a temprana edad, entre los seis meses a dos años.
Rotavirus en Bebés
El cuidado de un bebé es siempre delicado por ello, para evitar que contraiga enfermedades severas a temprana edad debe ser vacunado. Entre una de las vacunas que puede tener el infante se encuentra la que previene la infección del rotavirus, ya que es la principal causa del origen de diarreas severas en bebés y niños de hasta 5 años de edad. Quien no posea una vacuna de rotavirus podrá obtener inmunidad después de haber adquirido la enfermedad.
Tratamientos
El rotavirus es una enfermedad viral que puede prevenirse a temprana edad por medio de una vacuna, porque puede causar la muerte en bebés y niños. Sin embargo las personas que la tengan no quedan exentas de presentar algún síntoma y presencia leve del virus más adelante. Si bien el rotavirus no obedece a un tipo de tratamiento mediante antibióticos en personas adultas, si posee un tratamiento que puede ser aplicado en bebés, niños y adultos. El principal objetivo del tratamiento es frenar el cuadro de deshidratación que genera el virus por medio de las diarreas severas.https://web.archive.org/web/20160811121453if_/http://www.youtube.com/embed/UfYyY5Uj4vE
Para el caso de los bebés y niños con rotavirus, se aconseja el consumo de bebidas como Pedialyte, el cual recompone el organismo con minerales perdidos debido a la diarrea. Para poder proporcionarlo puede ayudarse con una cucharita o una jeringa. Una observación muy importante en este caso, es que si un bebé está lactando y la madre también está contagiada, todo lo que consuma la madre lo recibirá el pequeño, por lo que la madre debe seguir una dieta estricta y además de darle de lactar, complementar su tratamiento con la bebida antes mencionada.
Para el caso de un adulto el tratamiento goza de más opciones. En el caso de los síntomas leves por rotavirus, debe empezar por una rehidratación con productos de fácil obtención como el gatorade o bebidas con electrolitos que venden en farmacias. Además deberá beber mucha agua pero en pequeñas cantidades, las dosis a tomar son de 2 a 4 onzas (60 a 120 ml) cada 30 a 60 minutos. Hasta que no esté recuperado, no consuma jugo de frutas naturales ni artificiales, en los que abarcan las bebidas gaseosas y refrescos enlatados. Beba siempre sus líquidos entre comidas, las cuales serán blandas. Si el rotavirus es severo no debe dejar de consumir agua, para estos casos puede recibir una dosis de suero vía intravenosa, debe recibir asistencia médica para tal efecto.
Vacuna para el Rotavirus
La vacuna trae consigo dosis pequeñas del virus que se ha de combatir, pero como toda vacuna, siempre se debe examinar cuándo puede administrarse o no en un paciente. En el caso de la vacuna del rotavirus esto se da del mismo modo, su aplicación se puede dar en bebés y niños que presenten síntomas leves de la enfermedad y que previamente hayan pasado por una prueba de reacción alérgica al medicamento.
La vacuna combate los síntomas severos que puede presentar el rotavirus, como las diarreas; en este caso su eficacia representa un 88% de protección, para el caso de la deshidratación asegura una protección del 75% , para aminorar la duración de la enfermedad un 71% y un porcentaje de 70% para la reducción de ingresos hospitalarios. De acuerdo al porcentaje de eficacia en los bebés de más de un año de edad, cumple exitosamente su cometido en un 61%, mientras que un 41% en bebés de 4 a 12 meses de edad.
Como toda cura, se advierte que la vacuna del rotavirus presenta contraindicaciones en los siguientes casos:
– Bebés y niños que hayan presentado una reacción alérgica severa.
– Bebés y niños que presenten inmunodeficiencia combinada grave.
– Bebés y niños muy enfermos.
Para los tres casos, antes de que piense administrar una vacuna rotavirus a su hijo, consulte bien con su pediatra para saber si el sistema inmunológico del paciente se encuentra debilitado o existe algún tipo de objeción por lo cual no se pueda colocar la vacuna.